De paso por la avenida…
En el duro escalón del segundo
Oyéndolo caminar despacio y seguro
Mirándolo desde mi morada
Avanza ese reloj que apunta al cielo
Mientras tanto mi cara
le hace muecas al sol
y oigo el batir de alas
en una danza presurosa
que se pierde sin ser vista
Todo es sonidos, olores
y una que otra suplica
que quedan esparcidas
en cada elemento
Mis ojos se cierran presurosos
ante gotas que caen.
Y me quedo solo.
Y todo
se vuelve una cortina de agua