miércoles, enero 28, 2009

Te quiero

Te quiero en el silencioso despertar de mis ojos
cuando apareces instantánea en mi mente.
En el gesto espontáneo de la felicidad
en el dulce sabor que dejan tus besos

Te quiero en las noches frías de soledad.
En el paso fugitivo de una estrella fugaz
en el juego del viento con las hojas
en cada paso que doy junto a ti.

Te quiero sin apuros ni ataduras.
En el juego caprichoso de las nubes
en el floreado verano del poró
en la suave textura de de tus manos.

Te quiero por aquí o por allá, en la eternidad.
En la sencillez del rocio de la mañana
en el azul profundo del cielo
en cada línea de mis versos

Te quiero en cada tono del arco iris.
En cada nota de mi sinfonía,
cuando la noche no es aún noche
y en la primera luz del día

Así mi amor, así te quiero.
Desfilar

Desfilando están,
esas almas con sus disfraces;
recorren pasillos, calles y laberintos

Desfilando están,
en cada vuelta las encuentras.
Sentadas, tomando café,
luchando por vivir

Esas almas soñadoras
en conquista de sus metas están.
De una forma u otra,
van consumiendo oxigeno

Desfilando están sin saber
que todo pronto pasará,
y lo importante de la vida
no lo viste hasta el final

No desfiles sin pensar;
atrévete a cambiar.
Recibe sonrisas, abrazos y besos;

esa es tu mejor paga por desfilar.

jueves, enero 22, 2009

A Ti

A ti es donde quisiera estar,
llegar para quedarme
no devolverme jamás,
respirar despacio volverte a mirar

A ti es quien quiero,
dejar de lado el pasado
y levantarme como guerrero
y luchar por este amor

A ti princesa amada,
con escudo y la espada
defenderé y conquistaré
el mundo reflejado en tu corazón

A ti es donde quiero llegar,
acompañarte en el viaje
de aquí a la eternidad
amándote sin fronteras

A ti sí, la dueña de mi corazón
de mis pensamientos y de mi todo
solo quiero decir:
Te amo no hay más.

sábado, enero 03, 2009

El frío

¿Frío que haces?
¿Porque vienes?
No quiero que me abraces,
no juegues conmigo,
quiero sentir calor.
Busca un abrigo, me dices,
porque te voy a enfriar.
Empezare por tus dejos
seguiré con tus orejas,
tu nariz no se salvará,
y más todo el cuerpo tiritará

Frío porque no te vas.
Ese es mi trabajo, me dices.
De noche o de día,
en la montaña o el valle,
con lluvia o con nieve,
a la luz de la luna,
ahí estaré para hacerte erizar

¡OH frío! nunca te cansarás.
Porque hasta el mas pequeño
recordarte podrá,
y con sus palabras podrá afirmar:
¡Que frío hizo aquel día!