Arde el deseo
Tu piel despierta como granitos de arena,
cuando emerge presurosa la pasión;
en el beso ardiente
en el rose de mi mano en tu espalda
Suenan tambores de guerra;
¡Arde el deseo!
Y con lanzas levantadas
avanzamos despacio
Tus senos reclaman mi boca,
tu sexo exige mi presencia;
el olor de tu cuerpo
me amarra a tu piel
Tu voz en eco viaja
llenando de placer cada rincón
y mi cuerpo se estremece
con tu cantar.
Y a la luz de una vela
dos cuerpos sudorosos
reflejan la sombra,
de la pasión.
viernes, mayo 15, 2009
miércoles, mayo 13, 2009
Un sueño en frío
La voz fría del viento cantaba en la noche
Mi mente vagaba;
como perro solitario en la estación
Una suave brisa entraba por la ventana
Me daba de golpe y me hacia palidecer
Entre números me hallaba.
Amarrado a esta silla
aferrado al recuerdo
y en el desvelo de la noche
Morfeo me esperaba
Y sentí que eras tú
la que me abraza,
la que cantaba suavemente al oído,
la que me guiaba y acariciaba
Y mi mundo se transformó
para despertar luego
extrañándote más.
La voz fría del viento cantaba en la noche
Mi mente vagaba;
como perro solitario en la estación
Una suave brisa entraba por la ventana
Me daba de golpe y me hacia palidecer
Entre números me hallaba.
Amarrado a esta silla
aferrado al recuerdo
y en el desvelo de la noche
Morfeo me esperaba
Y sentí que eras tú
la que me abraza,
la que cantaba suavemente al oído,
la que me guiaba y acariciaba
Y mi mundo se transformó
para despertar luego
extrañándote más.
martes, mayo 05, 2009
La dueña de mis pensamientos
Hoy se me hace corto.
Mi pensamiento solo buscó una cosa.
Entre logaritmos y ecuaciones
entre lo bello y lo eterno
ahí te encontró sentada
como si esperaras mi llamada.
Y te observé:
Suave, delicada y tierna
como motitas de algodón.
Y me dejé llevar
como brisa suave;
mi corazón se aceleró,
una sonrisa apareció
y mi día mejoró.
Hoy se me hace corto.
Mi pensamiento solo buscó una cosa.
Entre logaritmos y ecuaciones
entre lo bello y lo eterno
ahí te encontró sentada
como si esperaras mi llamada.
Y te observé:
Suave, delicada y tierna
como motitas de algodón.
Y me dejé llevar
como brisa suave;
mi corazón se aceleró,
una sonrisa apareció
y mi día mejoró.
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