Recuerdos...esos que siempre me acompañan....

Mi abuelo, hombre de trabajo, de manos duras, de seño fruncido, concentrado siempre en hacer su trabajo de la mejor manera posible. Lo recuerdo como aquel hombre cariñoso, fiel a sus principios, honorable y de caracter fuerte. Me gustaba estar con él, aunque no era de mucho hablar, aunque si uno le preguntaba sobre cualquier cosa, siempre meditaba su respuesta con esa sabiduría que solo los años da; al final lo explicaba con tanta sencillez como cuando manejaba la madera para hacer algún mueble. Mi abuelo siempre extrañaba a su esposa (a mi abuela), y no era que lo expresaba, pero con solo el hecho de verlo sentado leyendo su períodico o escuchando su música clásica, y verlo en algún momento levantar su vista hacia la fotografía que colgaba en la sala de su casa, era motivo para pensar que todavía la amaba...

Tenía varios sombreros y unas cuantas boinas. El salía cada domingo a misa, bien vestido y con alguno de sus sombreros; las boinas las dejaba para otras ocaciones; siempre trataba de llegar bien temprano a los compromisos que tuviera. Y era fiel madrugador, ja!!! siempre se levantaba a las 4 de la mañana, acostumbrado de toda una vida a eso. Ponía su programa favorito en el radio, mientras lavaba con paciencia todos los platos, vasos y mas utensilios utilizados en la noche anterior. Calentaba agua, hacía el café y se ponía a barrer. Luego se dirigía tranquilo a atrás de la casa donde tenía un pequeño taller, esto lo hacía antes de enfermarse, y ahi pasaba el resto del día haciendo sus trabajos. Luego enfermó, y el hombre canozo, de bigote pequeño y de seño fruncido, de caracter fuerte no fue mas el mismo...Te extraño abuelo...

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Mónica era una chica de cabello negro, largo y rizado, de ojos grandes y oscuros, de manos finas y de linda sonrisa; como me gustaba esa chica. Tenía yo 14 años cuando ella entró al cole; ese año pasó volando, y me gustaba verla en los recreos, no me animaba ir hablarle, aunque si pasaba viendola en todo momento; salíamos de clases y yo me iba a esperar que pasara por la entrada del cole; ni siquiera me notaba, pero ahi estaba el mas fiel de los fieles soñando, viendola todos los días...Mi prima entró tambien ese año al cole; al año siguiente la tenía de compañera y yo no me habia dado cuenta....Yo la seguía observando a diario, pero sin hablarle; ella ya como que se había dado cuenta que yo existía, porque una vez me sonrió ; un día pase a buscar a mi prima y las veo a ellas dos sentadas hablando en su aula...Creo que puse cara de baboso y no pude preguntarle a la profesora que si permitia salir a mi prima un momento, yo de pie ahi en la puerta y todos viendome...y yo pensando milagro!!! no lo podía creer, creo que en ese momento hubo una conexión, porque yo la miré y ella me miró y los dos creo que sentimos lo mismo...Aunque no debo de negar que mi prima tuvo su cuota de colaboración, solo un poquito...Aun así mi timidez y la falta de experiencia en esas cosas del amor hacía que yo no diera el siguiente paso...ya eramos amigos, ya hablaba con ella, y nos gustabamos, asi lo sentía, porque ella correspondía mi mirada con una sonrisa...y yo flotaba...pero no daba el paso...Hasta que un día me arme de valor. Ese día había salido yo un poco mas temprano y decidí esperarla...Ahi estaba yo hecho un saco de nervios, pero decidido...La ví salir, venía con mi prima; ellas me vieron y vinieron a saludarme, estaba yo sentado en una banca...Ella me pregunto que que estaba haciendo, yo la vi, era tan linda, acá estoy esperandote le dije...ella sorprendida me dice y eso??? Los nervios eran terribles, el corazón latía a mil, casi no podía ni hablar...recogí el bulto y salimos caminando los tres, ellas dos hablaban mientras yo las seguía en silencio; mi prima se quedó en la parada del bus, Mónica se despidió de mi prima y lo iba a hacer de mi, cuando le dije que si podía acompañarla en el camino, ella se sorprendió, le dije que iba para el banco a pagar unas cosas, y que podía acompañarla hasta cierto lugar...me djo que estaba bien, y caminamos despació, hasta que decidí decirle...Suspiré agarré valor y.....Sabes, tengo que decirte algo, me gustaría que fueras mi novia. Ella me regaló una sonrisa y yo al borde del colapso, le dije, que dices? Y ella me respondió, tengo que pensarlo, porque mi mamá no me deja tener novio....sentí como si todo se derrumbara, pero ella dijo, no importa si le doy respuesta pasado mañana...Y yo, esta bien esperaré...caminamos otro poquito y nos despedimos...fueron dos días larguísimos...y pensé de todo, y soñaba con ella...Llegó el día y en el recreo ella me llamó se acercó a mi y me dijo...Si quiero ser tu novia...no sabía ni que hacer, solo la miré a los ojos y agarré su mano, nos fuimos a sentar a una banca y ahi en el cole debajo de un gran pino con el corazón queriendose salir, di mi primer beso y tuve mi primer novia. Que momento, inolvidable....

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De los trabajos que tuve en vacaciones en mi época de adolescente, debo decir que lo mas que me costaba era levantarme. Si creo que nadie en vacaciones de tres meses del colegio escoge un trabajo en el cual tenías que levantarte a las 2 de la madrugada. El trabajo en sí no me disgustaba, nada mas no me gustaba levantarme a esa hora...Aunque era bonito salir y ver el cielo totalmente estrellado, escuchar de vez en cuando el susurro del viento, el sonido nada mas de tus pasos ligeros, o sino algún perro que se dejaba oir a lo lejos. Llegaba a la panadería; mi primo, tío y el otro compa (chisco, asi le deciamos) ya tenían casi cargado el carro con todo el pan que teníamos que repartir. Yo me ponía alistar el pan de los primeros clientes, hacía cuentas que no faltara ninguno y yo me iba de cruzada a salir a otra calle; en ese trayecto cruzaba un río, iba con el saco lleno de pan, con un foco y un buen palo por aquello de que saliera un perro...el cruzar por el río siempre hacía que mi piel se pusiera como la de la gallina...mis sentidos se agudizaban, y deseaba que el foco fuera mas potente, pero era de poca potencia y alumbraba poco...mi mente pensaba rápido, que si me sale esto, o lo otro...bua!!!! siempre a mitad del puente pegaba carrera y no terminaba de correr hasta donde el primer cliente...ya despues disfrutaba el camino, viendo las estrellas...que de vez en cuando se veía alguna pasar rápidamente...Nunca pasó ningún susto en el río, los únicos sustos fueron carreras de perros majaderos que querían morder...Me gustaba el olor del pan en la madrugada, a veces ya montado en el cajón del carro terminaba comiendo un boyo de pan, a esas horas era lo único para calmar el hambre...Siempre fue divertido, o por lo menos mi primo hacía que cada momento fuera agradable; mas todavía cuando pasaba alguna situación divertida...Esa epoca de vender pan y de compartir muchas cosas con mi primo hizo que fueramos buenos amigos, casi hasta el punto de decir inseparables. Fue buena esa época, y ahora puedo asegurarlo que fuiste como un hermano para mí. Ya no estás, pero en ese tiempo me enseñaste muchas cosas...