Desapercibido

Te veo pero no me notas;
mi mirada recorre sin cansancio
una vez y otra vez
tu carita de porcelana

Escucho tu voz.
Mi mirada se detiene,
hace un alto en ese lunar,
cerquita de tu boca esta.

No lo puedo ocultar,
quedo en evidencia,
desnudo por las ganas
de besarlo sin parar.

Te veo pero sigues distraída;
sigo disfrutando a la flor,
tus manos delicadas
ahora son mi punto de atención.

Recibir caricias de ellas quiero
las 24 horas del día,
sentir la delicadeza de tus dedos
entrelazados con los míos.

Te veo pero no me notas;
me tienes encantado,
hechizado por tu hermosura
muchacha de la luna.

Un regalo quisiera,
que encontraras mi mirada,
para ya no sentirme ausente
mi princesa de porcelana.